En estos primeros capítulos, alguno aspecto del marco de Vetusta que me había interesado es cómo muchos partes y sociedades de la ciudad están en un estado de transición. El poder de la catedral es fuerte, pero nuevos movimientos políticos (por ejemplo, los liberales de Mesía y los reaccionarios de Ronzal) están ganando más y más poder e influencia. La riqueza general de Vetusta está moviendo a los manos de la burguesía nueva, mientras la aristocracia vieja la pierde (por ellos, el foco muda a la herencia como su riqueza nueva). En el tiempo de la novela, los cambios ya no han pasado completamente, pero el lector puede ver las señales de lo que va a ocurrir en los años siguientes en Vetusta.
